Mi 2022 en libros

Otro buen año de lecturas concluyó y, como la cereza del pastel, no olvidaba traer mi nuevo recuento de libros leídos en el año, siendo también que el de 2021 les resultó apropiado a varios de mis lectores para elegir sus próximas lecturas (y eso me hace sentir supremamente orgullosa, y hasta diría que importante 😀).

Así que, en vista de que fue lindo para mí también, usaré la misma dinámica esta vez, eligiendo mis lecturas icónicas de 2023 de entre un total de 57 libros leídos (admito que me faltan algunas reseñas). Repasando la lista, esto es lo que quiero destacar en esta oportunidad (les dejo los enlaces en los casos en que haya hecho reseña, por si les genera suficiente curiosidad):

  • Colección de cuentos favorita: leí colecciones maravillosas, como El Aleph (llevaba más de diez años sin leer a Borges) y El demonio del movimiento y otros relatos de la zona oscura (una colección de cuentos muy curiosos de terror de un autor polaco, y una de las pocas obras de este género que leí en 2022 –sí, me quedé corta), pero quedé fascinada con La acusación, de Bandi, que contiene algunas historias sobre el régimen de Corea del Norte. Como les comenté en la reseña, la prosa es muy limpia, el contenido es muy emocional y la crítica es asombrosa.
  • Portada de El ruletista,
    de la editorial Impedimenta
    .
    Cuento favorito: quizás podría elegir algún cuento de Borges o de Akutagawa, pero este año tuve el honor de leer El ruletista, de Mircea Cărtărescu. Es un espectáculo de obra. Tiene una cantidad de elementos oníricos que le dan un toque delicioso a esa prosa que, a pesar de lo elegante, se inmiscuye en cada una de la fibritas del cerebro del lector; juega con la miseria, los azares y los deseos del ser humano. Recomendadísimo. Lo amé.
  • Libros más decepcionantes: esta vez no pude elegir uno solo porque tenía que desahogarme. La peor prosa que leí este año fue La hiena de la Puszta, de Leopold von Sacher-Masoch –sí, muy curioso que me decepcionara tanto. En la reseña expresé mi indignación frente a una historia demasiado plana, con dramas excesivamente poco creíbles y MUY trillados y, además, horriblemente previsible: hace tiempo no me aburría tanto. Pero nada tan indignante como un poemario titulado Consecuencias de decir te quiero, de un autor llamado Manu Erena (lamento haber caído al ver una buena calificación en Amazon). Fue terrible. Fue una decepción horrible haberme encontrado con esto. Ya expresé con suficiencia mi indignación en Facebook.

  • El mejor drama: yo soy una persona muy feliz leyendo dramas 💖, y siempre cuento con buena intuición para elegir unos buenísimos. Esta vez, después de un análisis exhaustivo, declaro como el mejor drama que leí en 2022 a Daisuke, de Natsume Sōseki. Es la segunda parte de una saga de novelas que se pueden considerar independientes, y que, además, resultan muy distintas entre sí. Esta me costó mucho trabajo y tardé, quizás, dos o tres meses en concluir la lectura, a pesar de que no se trata de un libro muy largo. Resultó siendo mi drama favorito, quizás porque, además de la afinidad que ya tengo con el autor, pasaba por una situación personal que me llevó a identificarme con el protagonista en su peor momento. Sufrí con él durante el último 20% de la lectura, y al final casi colapso con él. Me generó excesiva empatía.
  • El libro más complejo: limito este espacio sólo a literatura (hay libros de no ficción que me suelen resultar bastante complejos). Aspi, el libro que más se me dificultó (con una sensación muy diferente a la de Encuentros secretos, que fue el libro más difícil que leí en 2021) fue Sangre sabia, de Flannery O´Connor. En sí, siempre he tenido mis dificultades con el Southern gothic, pero este fue especialmente “difícil de agarrar" para mí. La prosa no es para nada amigable.
  • La reseña que más disfruté: justo de la mano con lo anterior, la reseña que más disfruté fue la de Sangre sabia. Tuve que leer bastantes fuentes adicionales para poder llegar al fondo de algunas cosas, me divertí viendo la adaptación cinematográfica, y como ya empezaba a hacer reseñas más experimentales, me divertí escribiéndola (una sensación parecida a la que tuve en 2021 cuando hice la reseña de El asiento del conductor).
  • Mis reseñas más leídas: i) Sanshiro, de Natsume Sōseki, ii) Lo bello y lo triste, de Yasunari Kawabata y iii) Confesiones de una máscara, de Yukio Mishima (parece que a mi público le agrada mucho, también, la literatura japonesa).
  • Romance favorito: La tregua, de Mario Benedetti (una deuda que tenía conmigo hace años). Esa relación es bonita. También fui feliz haciendo la reseña (eso pasa cuando me dejo ir).
  • Mi mayor sorpresa: después de ver tantas películas decepcionantes acerca de El hombre invisible, quedé gratamente sorprendida con la novela, justo porque la historia es muy diferente a lo que había visto. H. G. Wells, a quien leí en varias ocasiones el año pasado, logró entretenerme de buena manera con una historia a la que no le sobraba ironía, comedia y hasta elementos psicológicos. Tampoco el final me lo esperaba tan drástico. En fin, una locura. Me encantó.
  • Mi prosa favorita: quedé enamorada de Ryūnosuke Akutagawa al leer Rashōmon y otros cuentos. Es un ESPECTÁCULO como escribía este hombre.
  • Mi poemario favorito: siempre me encuentro cosas bellísimas, pero este año tuve la oportunidad de leer los Poemas de Ángel González y quedé más que satisfecha.
  • Protagonista: tres menciones en particular, porque no pude elegir uno solo: i) Georges Duroy (de Bel-Ami, de Guy de Maupassant) es un personaje súper curioso, y no me canso de repetir que parece de La Comedia Humana, ii) Jay Gatsby (de El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald) es también un personaje con una psicología muy curiosa y iii) Bird (de Una cuestión personal, de Kenzaburō Ōe), que está exageradamente bien construido y representa una cantidad de cosas simbólicas y maneras de pensar y de asumir la existencia, y me resultó muy disruptivo y genial. Los tres son maravillosos, los amé.
  • Libro de teatro favorito: El malentendido, de Albert Camus. Estructura bonita, sencilla y con un fondo con buena carga dramática. Enamoradísima de las referencias que hace a conceptos que Camus maneja en otros de sus textos y de la cantidad de metáforas que tiene.
  • No ficción/autobiográfico: Antes del fin, de Ernesto Sabato, me resultó preciosísimo (gracias a Gonza por la recomendación), con toda la variedad de temas que toca y de un modo tan familiar y tan sencillo de leer. Debo mencionar también a El país de las emociones tristes, de Mauricio GarcíaVillegas, que logra tratar, también, una buena cantidad de temáticas en un texto breve y que, sin perder el hilo conductor, expone un punto muy curioso para analizar la historia y la actualidad colombiana.
  • Filosófico/ensayo: El verano, de Albert Camus. Más allá de lo fangirl que soy, los ensayos que componen esta obra me generaron suficiente curiosidad para emprender la relectura de algunas obras del autor, y me quedé con una impresión mental muy fuerte de varios de los temas que toca aquí (así como cuando algo te resulta “revelador”, justamente).
  • Top de nuevos autores: yo sé que me costó trabajo empatizar con Los restos del día, y es que mi opinión y mis impresiones me resultaron bastante confusas al final. Pero de lo que no me cabe duda es de que Kazuo Ishiguro es un escritor brillantísimo, y la misma manera en la que juega con la estructura literaria en esta novela me lleva a decir que es el mejor autor con el que me topé en 2022 y que, definitivamente, quiero volver a leerlo (así suene contradictorio después de ver mi reseña).
  • Top de libros:
    Portada de Daisuke,
    de la editorial Impedimenta
    .
    y aquí el resultado de la decisión que me costó más trabajo, tratando de buscar el top 3 (no están en orden): i) Daisuke, del que ya mencioné anteriormente mis razones), ii) El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, de Tatiana Ţîbuleac, que es de carácter tremendamente personal y, a pesar de la crudeza del protagonista, no puede evitar uno sentir empatía por él y iii) Una cuestión personal, de Kenzaburō Ōe, que es un libro que también trata con maestría los abismos más hondos en los que puede llegar a caer el ser humano cuando se encuentra en medio de un dilema, y de las maneras en las que las opciones pasan todas frente a nuestros ojos antes de tomar una decisión –sin mencionar lo que puede costar esto último.

Como dato curioso sólo quiero mencionar que este año no leí a Balzac 😓 (o, bueno, inicié la lectura de Esplendores y miserias de las cortesanas, pero hace rato no la retomo).

Por otra parte, sólo lamento mis indecisiones (a veces no puedo escoger sólo un libro), pero me siento bastante orgullosa de lo amplio de mi espectro de lecturas (cosa que, en buena parte, también agradezco a Ax). Y lamento no tener listas todavía las reseñas de dos de mis libros del top del año pasado. Ya vienen, ya vienen.

Sigo explorando en 2023 y, como es acostumbrado, quedo atenta a sus sugerencias para seguir leyendo cosas maravillosas 💗.

© K. Sánchez (15/01/23).

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